QUÉ HACER CUANDO ALCANZAS EL LÍMITE DE INVITACIONES EN LINKEDIN

LinkedIn es una herramienta poderosa para establecer contactos y construir relaciones profesionales y uno de sus grandes poderes es conectar con otros usuarios mediante el envío de invitaciones en LinkedIn.
Pero ¡ay! Si fuese tan fácil como enviar las invitaciones que nos apetecen, cuando nos apetece… No es el caso. LinkedIn conoce muy bien la capacidad de “spamear” que tienen ciertas personas y, sabiamente, hace tiempo que decidió poner un límite semanal en el número de invitaciones en LinkedIn que se pueden enviar y, por tanto, ya no se pueden enviar más de 100 invitaciones en LinkedIn a la semana.
Si alcanzas este límite, te aparecerá un mensaje que toda buena estrategia de marketing teme: “has alcanzado el límite semanal de invitaciones”.
¡Ups! ¿Y ahora qué?
¿Qué opciones tienes cuando llegas a este límite de invitaciones en LinkedIn?
¿Por qué existe este límite de invitaciones en LinkedIn?
Antes de continuar, debes saber que desde hace un tiempo LinkedIn parece estar realizando algunos cambios en su algoritmo en relación a las solicitudes de conexión que se están permitiendo enviar semanalmente. Y estos cambios los testea, de manera aleatoria, en los perfiles existentes, por lo que no importa que tengas una cuenta Business, una Premium o una básica. De cualquier manera, te puede tocar acabar en el punto de mira de LinkedIn, no hay forma de controlarlo.
Pero, ¿qué ocurriría si LinkedIn viese que has alcanzado o sobrepasado este límite? Esta vez tendrías suerte, porque no te cerraría la cuenta, pero sí podría impedirte envíar invitaciones durante 6 días, una consecuencia poco beneficiosa que te hará perder el ritmo en tu estrategia de ventas.
Estas pruebas en el algoritmo son impredecibles. No sabemos cuánto durarán, no sabemos con certeza qué consecuencias tendrá si “te pillan” y, lo peor, no sabemos cuándo terminarán. LinkedIn no suele dar pistas sobre sus siguientes pasos, por lo que te aconsejo precaución en lo que a invitaciones en LinkedIn se refiere.
En cualquier caso, el quid de la cuestión es entender la respuesta a esta pregunta: ¿por qué existe este límite de invitaciones y por qué LinkedIn es tan estricta? En líneas generales: la plataforma quiere evitar el spam y asegurarse de que los usuarios solo envíen invitaciones en LinkedIn a personas que conocen o con las que quieren construir una relación con el objetivo de animar a los usuarios a ser estratégicos con sus invitaciones y no “conectar por conectar”.
LinkedIn quiere ser visto como la red de los profesionales, una red de networking B2B, no la red de los “pesados y coleguillas del colegio” y para alcanzar esa reputación, ha de ser muy tajante en sus límites.
Ahora ya lo sabes, por lo que es hora de conocer cuáles son tus opciones si alcanzas este límite.
¿Qué hacer si llego a mi límite semanal de invitaciones en LinkedIn?
Si te encuentras en la situación de haber alcanzado el límite semanal de invitaciones en LinkedIn, es posible que te preguntes qué se puede hacer para seguir expandiendo tu red.
Al fin y al cabo, toda buena estrategia debe tener una continuidad y una interacción constante con la comunidad.
Para mantener esta continuidad, te recomiendo lo siguiente:
1. Publica contenido de manera regular
En Territorio LinkedIn enseñamos que LinkedIn consta de tres patas: el perfil, los mensajes y el contenido. Las tres son igual de importantes, pero parece que el contenido siempre queda en último lugar.
Es comprensible: publicar de manera regular es frustrante. Las ideas no vienen y cuando llegan, parecen no tener mucho éxito. Apenas hay reacciones, comentarios… Pero debes saber una cosa: siempre tenemos público mirando en LinkedIn.
Aunque no veas reacciones ni todos los comentarios que quisieras, hay gente que nos lee “en la sombra” y esas personas también nos interesan. Por lo que no menosprecies el poder de una buena publicación en LinkedIn.
Si ese contenido que has publicado es relevante y valioso para tu red, mantendrás su interés y compromiso y, lo más importante, estarás presente. Tu nombre aparecerá en sus “feeds” (muros) de LinkedIn y, poco a poco, te irás haciendo un nombre en la red, por lo que, aunque no sepan de ti vía mensaje, muchos verán que sigues activo y te seguirán recordando para cuando tengan “ese problema que solo esta persona sabe resolver”.
2. Interactúa con tu red: comenta, comenta y comenta
Recuerda: LinkedIn es una red profesional, por lo que es crucial interactuar con la comunidad y participar en conversaciones. Hay muchas maneras de hacerlo: unirte a grupos, participar en discusiones, eventos online… Pero la mejor manera es comentando en las publicaciones de tus posibles clientes. Si ves que han publicado, ¿por qué no comentar en su publicación reciente y recordarle que existes?
No vale solo con “reaccionar” a la publicación, sino que debes escribir un comentario de valor, con “chicha”, que demuestre que eres una persona interesada en tu potencial cliente. Esta es una práctica que realizo todos los días y me parece casi igual de importante que publicar.
Si te interesa saber más sobre los comentarios en LinkedIn, te recomiendo que leas este post que escribí sobre el tema: https://ingesaez.es/comentarios-en-linkedin/
3. Envía mensajes directos e InMails
Conectar y ampliar nuestra red está muy bien, pero siempre y cuando tenga un objetivo.
¿De qué sirve tener 4.000 contactos si no vamos a hacer nada con ellos?
Recuerda que ya tienes contactos de primer grado en tu red a los que puedes mandar un mensaje y nutrir vuestra relación. Ofrécele algo de valor, pregúntale si necesita algo de ti. Trabaja esos mensajes que harán de ti un contacto que recordar.
Antes de llegar al límite de invitaciones en LinkedIn: dos buenas prácticas infalibles
1. Mensajes personalizados
Seguro que te ha pasado: has recibido un mensaje en el que te vendían una solución sin siquiera interesarte por quién eres ni si te interesa. No sé a ti, pero a mí este tipo de mensajes me enfadan.
Tus mensajes deben ser personalizados. Debes haber trabajado antes tu público objetivo y haber entendido qué es lo que podrían querer de ti, tu solución o servicio. No vale con “probar a ver si hay suerte”. Eso no funcionará y, precisamente, es lo que la plataforma está intentando evitar. De ahí todo sale este “problema” de límite de invitaciones en LinkedIn.
Al personalizar tus mensajes, demuestras que te has tomado el tiempo y el esfuerzo de investigar y comprender a la persona con la que estás interactuando. Esto se nota y conseguirás establecer una conexión más auténtica y significativa desde el principio. Es una señal de que te tomas en serio las interacciones en la red y que te esfuerzas por establecer relaciones sólidas y efectivas.
Piénsalo, seguro que has recibido algún mensaje personalizado y has mostrado más interés en esa persona que por cualquier otro mensaje “generalizado”.
Pero, si aún así te sigue costando escribir mensajes en LinkedIn, te recomiendo que leas este post que escribí con un test que te ayudará a mejorar tus mensajes significativamente: https://ingesaez.es/como-escribir-tus-mensajes-en-linkedin/
También te recomiendo que leas este post en mi blog en el que te hablo del mejor mensaje de venta que he recibido. Entenderás los puntos importantes que te harán aumentar las posibilidades de que tu potencial cliente responda que SÍ a tu propuesta/solución.
2. Define muy bien a tus clientes potenciales
Definir a tus clientes potenciales en LinkedIn te permite enfocarte, ahorrar tiempo, adaptar tus mensajes y construir relaciones sólidas. No todas las personas van a estar interesadas en tus servicios, sino un grupo pequeño, mediano o grande de ellas, y eso debes saberlo antes de ponerte a trabajar.
¿De qué serviría venderle un servicio de peluquería a alguien que no tiene pelo? ¿o una solución de pérdida de peso a alguien que está en una dieta para ganar masa muscular? Evidentemente esto son ejemplos que sería difícil identificar en LinkedIn, pero ya me entiendes. Es un trabajo que se ha de hacer previamente, porque sólo así conseguirás más “síes” que “noes” y no estarás siendo la persona “spameadora” que molesta a todo el mundo.
De una buena definición de cliente saldrá todo lo demás: buenos mensajes, buen contenido, buenas relaciones… ¡Todo! Así que si no tienes bien definido este punto, es hora de hacerte las preguntas adecuadas y averiguar quiénes son esas personas que están interesadas en comprarte. Te prometo que están ahí, en LinkedIn, una red con más de 875 millones de usuarios.
La conclusión de hoy es esta: no te obsesiones con los contactos en LinkedIn. Al final no se trata de tener muchas conexiones, sino de saber cómo tratar esas conexiones y conseguir que te vean como un/a profesional de valor. Realmente, 100 invitaciones semanales es más que suficiente para construir una red de potenciales clientes despacito, pero con buena letra. Lo demás, dependerá de esos mensajes y ese contenido de valor que sólo tú sabes ofrecer.
Si tienes dudas sobre cómo construir y mejorar esas relaciones en LinkedIn, te recomiendo que veas mi Masterclass para conocer el sistema paso a paso para convertir desconocidos en clientes gracias a LinkedIn.
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