Hay un error que se repite bastante a la hora de redactar los perfiles en LinkedIn.
En un post anterior te comentaba los 15 errores de novato a evitar en LinkedIn, ninguno de ellos te hace tanto daño como el que te voy a contar hoy.
Es un error básico ya que IMPIDE que consigas el objetivo principal por el que tú estás en esta red: que la persona que a ti te interesa te busque , te encuentre y… te solicite lo que ofreces.
Recuerda que LinkedIn es un mega-buscador profesional con 750 millones de usuarios de más de 200 países. Es algo así como el Google de los profesionales.
Este error es el culpable de que no te encuentren o aún peor, de que una vez te hayan encontrado, te descarten.
A veces, parece que LinkedIn es un lugar donde incluir tu currículum vitae recargado de una buena dosis de ego, de las empresas donde trabajas, de los puestos que has tenido, las universidades y títulos obtenidos, todo lo que sea que tenga que ver con tú, te, ti, contigo. Todos tus proyectos, todas tus experiencias, todas tus habilidades, todo sobre ti..
Una especie de currículum vitae digital.
Ya, Inge, pero es que es MI perfil de LinkedIn y debería incluir información sobre MÍ, ¿no?
Pues verás, sí y ….no.
EL ERROR MÁS COMÚN DE LOS PERFILES EN LINKEDIN:
Estás a punto de conocerlo. A punto de comprobar si tú también estás cometiendo este error o no. El error que veo en el 95 % de los perfiles que visito:
Tu perfil de LinkedIn está centrado en ti y no orientado hacia tu cliente.
Si alguien llega a tu perfil se estará preguntando: ¿en qué me puede ayudar esta persona? ¿qué hay en este perfil que me sirva a mí?
Las personas están interesadas en sí mismas, en lo que tú puedes hacerles ganar.
Siento decirte que tú no les importas tanto como lo que pueden conseguir de ti. Es así. Y cuanto antes lo aceptes, mejor.
Si alguien llega a tu perfil es porque te ha buscado en el buscador, ha visto un comentario tuyo que le ha llamado la atención o ha leído uno de tus post o actualizaciones que le han llevado a buscar más sobre lo que haces y si le puedes ayudar (a él).
Debes aprovechar esa visita y conquistarle hablándole de…sí mismo, de lo que puede conseguir a través de ti.
Si alguien llega a tu perfil y no es tu cliente potencial, mejor que se vaya y no vuelva, ¿no?
Cuando llega a tu perfil en LinkedIn tienes una oportunidad de oro para hacerle ver que TÚ eres la persona que está buscando, la mejor OPCIÓN frente a las demás, que le entiendes y puedes ayudarle. ¿Cómo? Por supuesto, con tus servicios.
¿Ves a dónde quiero llegar?
Vale Inge, entendido. Entonces ¿cómo hablo, cómo re-oriento mi perfil para que esté centrado en mi cliente ideal en lugar de en mí mismo?
Obviamente es tu perfil y tendrás que incluir información sobre ti, pero orientada a tu cliente.
Es bueno contar cómo eres.
A las personas nos gusta relacionarnos con otras personas que son como nosotros.
Nadie puede gustar a todo el mundo así que arriésgate y muéstrate como eres. Tus singularidades, tus particularidades son lo que te hace único.
Un dato, un detalle de tu vida, una afición en común, tu físico … puede conseguir que tu futuro cliente tenga más conexión contigo que con otra empresa o profesional de tu competencia.
REVISA TU PERFIL DE LINKEDIN.
Vuelve a tu perfil y revisa si el tuyo está orientado a tu cliente.
1. ¿Le dices a tu visitante a quién ayudas?
Esta información es fundamental para que sepa si quedarse en tu perfil o marcharse.
Si lo que tu haces, tus «servicios», son para un determinado tipo de profesionales, avisa en primer lugar a quién te diriges y tanto el que esté interesado en tus servicios como el que no, te lo agradecerá.
2. ¿Le explicas en qué ayudas?
La persona que llega a tu perfil debe conocer al inicio del mismo a qué te dedicas. En qué puedes ayudar. ¿Eres fotógrafo de bodas? ¿Diseñador web en WordPress? ¿Entrenador de fútbol base? ¿Analista web? CEO no significa nada. 🙁
3. ¿Le explicas cómo ayudas?
Para que sepa qué debe esperar de ti. Si eres formador podrías dar formación on-line o presencial, formación particular o para grupos. Tu posible cliente te agradecerá esta información.
4. ¿Le explicas qué beneficio obtendrá con tu ayuda?
¿Será más rico? ¿más feliz? ¿tendrá menos problemas? ¿se sentirá orgulloso de sí mismo? ¿estará más seguro? ¿tendrá menos dolores de cabeza? ¿estará más sano?
Debes pensar cuál es el beneficio de contratar tus servicios, de contratarte a ti.
5. ¿Le apuntas a su dolor para darle una solución después?
Una acción que puede darte resultado es primero plantear el problema de tu cliente para darle después la solución (tu ayuda).
Por ejemplo, imaginemos que eres abogado de empresas.
Podrías decir :¿Estás cansado de pelear con tus empleados, proveedores o clientes? Soy Juan Marín, Abogado de empresa y de manera externa puedo ser tu abogado de cabecera. A partir de ahora siempre tendrás a quién recurrir si tienes un problema con un empleado, con un cliente o con un proveedor. Etc..
6. ¿Le muestras tu cara más amable?
Una sonrisa significa que te puedes acercar sin miedo a ser «atacado».
Una sonrisa muestra amabilidad. A nadie le gusta tratar con una persona con cara de pan 😯 o gesto de enfado.
Muestra quién eres con una buena fotografía, donde se te vea la cara, donde se perciba tu sonrisa, donde hables en primera persona…
7. ¿Incluyes una «llamada a la acción» para que la persona que visita tu perfil haga «algo»?
Puedes informar de tus datos de contacto, de que tu información es ampliable o de visitar tu página web. Pídele a tu visitante que haga algo, si es una acción que requiere de tu respuesta, aún mejor. Ya has «provocado» el primer contacto.
Si quieres, puedes ver cómo yo misma he realizado esta orientación hacia el cliente en mi perfil de LinkedIn. Además, si lo deseas, envíame una solicitud y así estaremos en contacto.
Como en casi todos mis posts, ahora te animo a que vayas a tu perfil de LinkedIn y te pongas en el lugar de tu cliente.
Ten en cuenta que cuando digo «tu cliente» me refiero a un futuro comprador de tus servicios o productos, un futuro reclutador para un nuevo trabajo, tu jefe actual que te promocionará dentro de tu empresa, un futuro colaborador…
Si ese futuro cliente tuyo va ahora mismo a tu perfil…¿sabría en qué podrías ayudarle y cómo?
¡Espero tus respuestas en los comentarios!
61 comentarios en «ESTE es el error que cometen el 95% de los perfiles en LinkedIn.»
Hola Inge!!
Muchas gracias por el Post, me sirve mucho.
Me llegan muchas solicitudes de profesionales que ofrecen el mismo servicio que yo ofrezco, normalmente no los agrego por ser competencia, que opinas;
¿Es conveniente agregar a la competencia a mi red?
Gracias
Saludos!
Buen día Inge,
Consulta, en el último año he formado parte de un programa de especialización IT que te da la oportunidad de ver y completar los cursos que quieras de las plataformas coursera, edx, udemy etc, tengo como 10 certificados o más… es recomendable colocarlos todos en el Linkedin? tiene algún peso o aporte al perfil? o más bien satura y debería dejar sólo los más relevantes?
Muchas gracias.
Que sea «relevante» para lo que buscas ahora debería ser el filtro para decidir qué poner y qué no 🙂 …
Hola Inge, gracias por la labor que estás realizando y por los contenidos que aportas.
En estos momentos vengo realizando una labor como consultor de hostelería para empresarios que no quiero dejar pero por otro lado y a raíz de haber realizado una formación quiero ampliar mi actividad como Closer de Ventas de Alto Valor cuyo cliente objetivo es completamente diferente.
La pregunta es ¿Debo crear un nuevo perfil para esta nueva actividad? ¿Reflejo en mi perfil actual, el cual tiene ya unos contactos mi nueva actividad y empiezo las conexiones desde ahí?
Gracias.
Hola, yo lo que haría sería re-editar mi perfil actual …tener dos perfiles en linkedIn personales nunca es una buena idea (además no es legal y te arriesgas a que te cierren la cuenta…). Así que toca adaptar.
Gracias por ayudarnos a comprender el enfoque que tenemos que darle a nuestro perfil para obtener más resultados. A todo el mundo que quiera hacer más contactos en su industria y captar más clientes le interesará mucho. Buen trabajo.